Me llamo Noria Chikhi Belkacem, soy de origen argelino y crecí en un mundo donde la voz de la mujer estaba silenciada.
Desde niña aprendí a sobrevivir en dos mundos: uno real, duro y lleno de normas, y otro interior, de sueños, anhelos y silencios.
Viví miedo, injusticias, soledad y preguntas sin respuesta. Pero siempre supe que había algo más para mí.
A los 17 años me fui a Francia, buscando mi libertad y enfrentándome a retos que marcaron mi alma.
He caído, me he perdido, he amado y he renacido.
Mi mayor despertar fue reconocer que mi valor está en mi esencia, más allá de cualquier experiencia externa.
Hoy, desde ese renacer, acompaño a otros a reconectar con su luz interna, liberarse de cargas y vivir desde su verdad.